Consejos
Tips para mejorar la alimentación infantil en los comedores escolares
Publicado el: 13/05/2022

Estos son algunos de los tips que empleamos en La Madrigaleña, siempre consensuados con los centros escolares, para conseguir que el comedor sea un espacio agradable para todos los niños y niñas:
- Tener el menú a la vista por fuera del comedor para que ellos puedan verlo antes de entrar a comer.
- A la hora de introducir un alimento nuevo es recomendable hacerlo con cantidades pequeñas, puesto que las cantidades grandes generan sensación de agobio. Es posible que haya que presentar el alimento nuevo entre 5 y 15 veces hasta que el niño o la niña lo acabe aceptando. Podemos ir probando diferentes presentaciones o cocinados.
- Los niños y niñas tienen la necesidad de ser ellos los que tomen sus propias decisiones, por lo que tenemos que evitar presionar al niño para que pruebe o coma un alimento, es recomendable utilizar otros métodos que nazcan de la curiosidad y la motivación. A medida que van siendo más mayores podemos ir dejándoles que tomen sus propias decisiones, por ejemplo, dándoles a elegir entre dos opciones que consideremos acertadas.
- Buscar la manera de hacer que el niño o niña sienta el deseo de comer o probar ciertos alimentos. Esto lo podemos hacer potenciando el mensaje, explicando algunas características de esa comida; también podemos cambiar el nombre del plato, ya que al cerebro le encanta la sorpresa y lo nuevo, o contarles una pequeña historia inventada sobre ese alimento.
La dopamina es el neurotransmisor relacionado con la motivación, se activa con la novedad y disminuye ante lo conocido. Échale imaginación y contagia el entusiasmo a los niños y niñas.
- Es importante hacer del comedor un lugar agradable y cercano para todas los niños y niñas por lo que tenemos que eliminar los castigos y los gritos. Hay que marcar límites desde el cariño y la comprensión, entendiendo que para algunos niños y niñas el momento del comedor puede ser tenso.
- Tentación visual, es decir, presentar el plato de una forma más atractiva. Lo podemos conseguir haciendo que la comida tenga alguna forma o simplemente los alimentos estén cortados de una manera diferente.
- Si es posible podemos dejarles que entren en la cocina para que vean dónde se cocinan los alimentos o, simplemente, que pasen por ahí antes de sentarse para saludar a las cocineras y cocineros.
- Permitir a los niños que toquen y huelan los alimentos. Tenemos que dejarles que experimenten con sus sentidos.
- Respetar el ritmo de comida de cada niño/a.
- Ir estableciendo las normas poco a poco en el comedor. Tenemos que buscar crear un ambiente relajado. Una vez tengan integrada una norma podremos marcar la siguiente, teniendo claro que el primer objetivo es que coman y que prueben nuevos alimentos.
- La comida no debe ser ni un premio ni un castigo.
- Hacer de la hora de la comida un momento divertido y relajado.
- Si es posible podemos permitirles que elijan las cantidades de sus platos y se responsabilicen de las mismas. Los niños y niñas se sienten más motivados con aquellos compromisos que adquieren ellos mismos, por lo que tenemos que conseguir que vean que ellos también deciden.
- Mezclar en la mesa niños que comen mejor con otros que tienen más dificultad o para los cuales es menos atractivo este momento. Aprendemos por imitación, por lo que imitarán a sus compañeros. Simplemente se trata de mezclarles, nunca de compararles.
- Explicarles de forma sencilla lo que están comiendo y por qué es bueno para ellos.
Estos son solo algunos de los consejos que todo nuestro personal recibe en las diferentes formaciones que llevamos a cabo a lo largo del curso. Desde La Madrigaleña trabajamos por conseguir que en nuestros comedores se coma de una forma sana y equilibrada y, además, todos los niñas y niñas se sientan como en sus casas.
Con toda esta información, nos despedimos hasta nueva publicación.
El equipo de La Madrigaleña.